domingo, 20 de abril de 2014

Foteando en el patio

Ayer por la tarde luego de andar a la mañana por el campo tomando fotos de aves me quedaron ganas de tomar algunas imágenes más pero esta vez en el patio de mi casa, en horas de la tarde. El terreno es muy pequeño, la casa está ubicada en una zona céntrica y con bastante pavimento en San Miguel del Monte, por lo que no me visitan demasiadas especies, al menos no bajan tanto al suelo por temor.
Lo que abundan en el barrio son los gorriones, luego los horneros, también andan chingolos, calandrias grandes, benteveos, jilgueros dorados, torcazas, ratuchas, zorzales colorados, tordos renegridos, palomas manchadas, palomas picazuró, golondrinas pardas y rabadilla blanca, carpinteros reales, suiriríes reales, pirinchos e incluso algún chimango o tero; quizás ande de vez en cuando alguna especie más.
Sin dudas los que más aprovechan para comer las migas de pan o sobras de comida son los gorriones que vienen en gran número todos los días, más algunos chingolos; otras que se ven a menudo son las calandrias y los benteveos. Los horneros juntan barro, comen insectos y algunas sobras.
Esta vez no les tiré migas de pan para que no salieran como puntos blancos antiestéticos, sino semillas de alpiste. Para tomarles fotos tiré un cartón al pasto para no ensuciarme la ropa, luego coloqué una silla de la que aproveché para colocar una cortina vieja en desuso para ocultarme y uno de los travesaños inferiores para apoyar la cámara y no sostenerla a pulso en una posición incómoda.
Las aves tardaron unos minutos en llegar, creo que algo sospechaban, pero finalmente descendieron y comenzaron a buscar comida. Primero anduvo un solitario hornero que por supuesto no prestó atención a las semillas; el que siguió fue un chingolo que si comenzó a picotear el alpiste desparramando hasta que segundos después lo siguieron unos cuantos gorriones, varios de ellos juveniles que nacieron el año pasado. También lo hizo una calandria, tan cerca que no podía entrar toda en el cuadro, pero lo hizo para comer un restos de comida. A ella solo la filmé, tanto como a los gorriones y las compartiré pronto.
El ruido  que hace la cámara los alertaba bastante y luego de varios disparos se fueron a las inmediaciones, posados en las paredes del vecino o en la medianera, para volver y repetir la misma situación, pero cada vez se ponían más recelosos. Finalmente las sombras de construcciones aledañas me quitaron luz y abandoné la jornada fotográfica, que volveré a hacer cuando disponga de tiempo y haya buenas condiciones climáticas.

Hornero (Furnarius rufus)

Chingolo (Zonotrichia capensis)

Gorrión (Passer domesticus)







2 comentarios:

  1. Preciosas avecillas.. Un saludo desde Madrid.. Y gracias por comentar..

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  2. Cuando he salido de España y he visto al gorrión, es como haber visto a un ser profundamente querido. Y, es que ,el gorrión es un pájaro entrañable vayas donde vayas.
    Por cierto, el hornero también es una especie muy interesante que pude observar en Brasil, me gustó muchísimo.
    Preciosas fotos.

    Saludos.

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