miércoles, 30 de enero de 2013

Multitud de zancudas en el Vallimanca

Siguiendo viaje hacia la Patagonia por la ruta nacional 205, como conté en el post anterior, me encontré  muchos kilómetros más adelante con unos bañados en la zona donde la ruta cruza el arroyo Vallimanca, límite de los partidos de General Alvear y Bolívar.
Mientras conducía vi ya desde lejos la intensa actividad de aves, así que reduje la velocidad lentamente y me detuve en la banquina a tomar unas fotos.Las aves eran muy recelosas de nuestra presencia, así que solo pude tomar algunas fotos desde el auto sin bajarme, ya que cuando el tránsito me lo permitió intenté bajarme pero de inmediato las aves que habían permanecido se volaron.
Solo rescato entre ellas algunas, en especial las de tuyuyú, un ave no muy frecuente en estos lares.
Tuyuyú (Mycteria americana)

También había garzas varias como la garza mora, la garza blanca y la garcita blanca
Garza blanca (Ardea alba) y garza mora (Ardea cocoi) a la derecha
Unos cientos de metros más adelante  y ya no tan cerca de la cinta asfáltica, en los bajos se veían ahora si verdaderas multitudes de aves, donde la pluma blanca abundaba. Entre ellas se pueden observar también gaviotas cocineras y gaviotas capucho café.
Al principio se ve una panorámica casi tal cual tomé la foto, solo la apaisé recortando arriba y  abajo, en las restantes fui haciendo recortes para mostrar mejor las especies.




Lamentablemente estaba de pasada, es un buen lugar para hacer una buena salida fotográfica, en especial con escondite.

martes, 29 de enero de 2013

Monumento al hornero

Los monumentos a los animales son poco frecuentes, menos frecuentes aún son los monumentos o esculturas a las aves. No obstante hay uno muy hermoso y cerca de donde vivo, es el monumento al hornero. La primera vez que lo vi fue de pasada en la vuelta de un viaje hecho a la provincia de Neuquén, era ya tarde y estaba nublado, con muchas ganas de llegar a casa, no le tomé fotos.
Luego consigo un muy lindo y recomendable libro, El hornero: ave nacional, de Narosky y Carman (ver Bibliografía, en este mismo blog) y del cual extraigo algunos datos. Pero en la vida siempre da más oportunidades, esta vez paso el 12 de enero  de este año en un viaje nuevamente hacia la Patagonia, pero en esta ocasión sin dejar de retratarlo.
La escultura a la que nos vamos a referir se encuentra en las afueras de la ciudad de Roque Pérez, a orillas de la ruta nacional 205, en el kilómetro 139. Nace como iniciativa de Mario Cáceres, propietario de una carnicería y despensa denominada el Hornero de Roque Pérez. La escultura fue realizada por el escultor Fernando Pugliese, utilizando un armazón de hierro y luego recubriéndola con fibra de vidrio y resina epoxi.
Unos 100 metros más adelante y no mencionado en el libro hay otro hornero el cual pasé de largo y debido a un tránsito algo intenso dejé sin fotografiar para no causar maniobras de apuro que pongan en riesgo la integridad de las personas. Seguramente en poco tiempo pasaré por allí y retrataré la otra escultura.



sábado, 26 de enero de 2013

Pingüino patagónico (Spheniscus magellanicus)

FAMILIA SPHENISCIDAE
Es una especie que aparece regularmente en invierno en nuestra provincia, cuando migran hacia el norte.
Habita las costas de mar, donde se concentra en grandes cantidades, tales agrupaciones tienen el nombre de pingüineras.
Se alimentan de peces que capturan buceando bajo las aguas del mar.
Mide 44 cm.
Otros nombres: pingüino magallánico, pingüino de Magallanes
(Las fotos fueron tomadas en Punta Tombo, Chubut)
Adulto

Juvenil


jueves, 24 de enero de 2013

Golondrina negra (Progne elegans)

FAMILIA HIRUNDINIDAE
Es una especie escasa en la provincia, se la encuentra principalmente en el sudoeste donde se reproduce, en el este y nordeste es una especie rara, con muy escasos registros. Suele nidificar en construcciones humanas, en especial en aleros o huecos debajo de puentes.
Migra durante el invierno hacia el centro del continente.
Se alimenta de insectos que atrapa en vuelo.
Mide 18 cm.





miércoles, 9 de enero de 2013

Primera salida del año

El domingo 6 de enero, día de Reyes, salí bien temprano al mismo sector de la laguna de Monte que vengo recorriendo los últimos meses, es un rincón de fácil acceso y prácticamente nadie lo visita.
Recorrí el juncal, metiéndome con los botines en aguas bajas, al principio tratando de no mojar el interior del clzado. Pude acercarme a los juncos, de inmediato vi unas gallaretas con sus crías, había poca luz y algo de vegetación acuática, ambos factores perjudicaron la calidad de las fotos; luego me acuclillé y al rato nomas se acercaron algunas aves que habitan en los juncos a los que pude fotografiar: curutié ocráceo, junquero y sietecolores. También había benteveos que se posaban en los tallos de plantas acuáticas para poder observar peces y atraparlos. Lo mejor de estar en ese lugarcito fue que entre unas cortaderas y pastos anegados aparecieron un carau y su cría, observándome recelosamente, seguramente no sabían que era un humano el que andaba si no se hubieran ido enseguida, creo que el estar agachado y quieto entre la vegetación rompió mi silueta y dejó en duda a las aves.
Gallareta ligas rojas (Fulica  armillata)

Junquero (Phleocryptes melanops)

Curutié ocráceo (Cranioleuca sulphurifera)

Carau (Aramus guarauna) y su cría

Carau (Aramus guarauna)

Carau (Aramus guarauna) volantón- juvenil

Sietecolores (Tachuris rubigastra) juvenil

Benteveo (Pitangus sulphuratus) observando pececitos

Benteveo luego de atrapar un pez
Luego de estar varios minutos en ese lugar me corrí a unos 30 metros y me aposté escondido entre la vegetación, siempre pisando el agua.
Cuervillo de cañada (Plegadis chihi)

Doradito común (Pseudocolopteryx flaviventris)

Benteveo (Pitangus sulphuratus)

Garcita azulada (Butorides striatus)
Sin embargo al caminar en aguas bajas con cuidado el agua comenzó a filtrarse en mi calzado por lo que decidí meterme con zapatos y pantalón de grafa al agua, cuidando de que no llegue a mi bolsillo ya que tenía el teléfono celular. Así me desplacé entre repollitos de agua y helechos flotantes, con el agua arriba de las rodillas; muchas aves se iban lejos como patos o gallaretas que se escondían entre los juncos. Pero afortunadamente pude fotografiar algunas especies como garcita azulada o gallitos de agua de los que tenía pocas fotos. Y sorprendentemente se posó en las ramas de un duraznillo un benteveo a solo 4 metros, una especie que es bastante arisca en pleno campo, siempre me costó fotografiarlos y se me da justo en un lugar impensado, dentro de la laguna, sin estar siquiera escondido.
Garcita azulada (Butorides striatus)

Gallito de agua o jacana  (Jacana jacana)

Caracolero (Rostrhamus sociabilis) hembra

Benteveo (Pitangus sulphuratus)

Gallito de agua o jacana  (Jacana jacana) capturando un invertebrado

Gallito de agua o jacana  (Jacana jacana)

Benteveo (Pitangus sulphuratus)

Caracolero (Rostrhamus sociabilis) macho
Ya de vuelta de camino hacia el auto pude tomar algunas pocas fotos

Caracolero (Rostrhamus sociabilis) hembra

Varillero congo (Chrysomus ruficapillus) hembra
Unas vistas satelitales del lugar


Fue una salida muy satisfactoria, pronto volveré a ese lugar pero me meteré en el agua, espero que sea un día de semana bien temprano para evitar posibles turistas y pescadores, aprovechando mis futuras vacaciones.

domingo, 6 de enero de 2013

Engañado por dos patos

Hace ya más de un año, precisamente el día 1 de diciembre de  2011, por la mañana, aprovechando que en ese momento tenía vacaciones me di una vuelta por mi ciudad, San Miguel del Monte y me metí en el arroyo El Totoral, que en ese momento estaba muy seco por las condiciones climáticas de ese año, solo había manchones con agua y barro.
Pude fotografiar varias aves y al volver caminando por la orilla del arroyo para dejar definitivamente el lugar me sobresalto porque detrás de unos pastos salen al agua unos patos barcinos (Anas flavirostris); alcanzo a divisar unos juveniles que se pierden como rayo dentro de la vegetación del otro lado del curso de agua. Sin embargo algunos permanecen y en ese momento pensé que eran unos de los jóvenes que no podían levantar vuelo por lo que parecía esforzarse para volar, pero sin hacerlo, como que no tuviera fuerzas o estuviera lastimado. Estaba muy cerca, unos 4 metros o menos, lo que me  sorprendió de sobremanera. Estas son solo algunas fotos:









El otro pato permanecía en el medio del curso de agua, con movimientos similares pero menos enfáticos. Siguieron en esa situación por unos dos minutos, hasta que lentamente fueron nadando debajo del puente de la calle Hernán Pujato.
Macho



Hembra alejándose

Una vez que llego al puente, me pongo a observar algunos playeros y a fotografiar una panorámica del lugar,  pero de repente veo pasar volando sin ningún problema al casal de patos. Y ahí comprendí todo. Los patos me engañaron para desviar mi atención de sus hijos. Y lo lograron. Lo más curioso es que en ese instante recordé este comportamiento visto en una especie hermana, el pato maicero (Anas georgica), que se hicieron pasar por heridos para desviar la atención de sus crías.
Observando las fotos, espero no equivocarme, deduzco que el ejemplar que más se acercó y más simulaba estar herida era la hembra, el macho era el que permaneció en el medio del agua, unos 2 metros más atrás.
Arroyo El  Totoral, visto desde el puente de la calle Pujato
Nótese la escasa cantidad de agua y el flujo cortado