Durante mi última visita a la laguna de Lobos, que en esa ocasión fue con la gente del
COA Las Garzas
que celebraba 1 año de existencia, pude observar un comportamiento que
registré en dos ocasiones anteriores en diferentes especies de la
familia Rallidae, una
gallineta carroñera en la laguna de Lobos en 2012 y una
pollona carroñera en
la laguna de Monte en 2013, comportamiento muy inusual en esta
familia, o al menos sería poco o nada conocido. El último registro fue
el 25 de febrero y corresponde a una gallareta chica (
Fulica leucoptera)
que por el desarrollo del escudete se evidencia que es un ejemplar
inmaduro, nacido probablemente en 2017. Se alimentaba de algunos cuerpos
de carpa europea (
Ciprinus carpio) que cubrían en enormes
cantidades las orillas de la laguna; esa mortandad fue debida a las
condiciones de sequía que provocaron gran evaporación y disminución del
nivel de las aguas, sumado a las altas temperaturas de este verano.
Esta
gallareta caminaba por la playa creada por la bajante y picoteaba al
menos dos cadáveres de carpa, algo alerta también porque mientras la
observaba algo adelantado al grupo de observadores que era numeroso y
se venía aproximando de manera no tan silenciosa ni precavida. Luego de
unos pocos minutos la gallareta se fue al agua alarmada por la
presencia de tanta gente. Al parecer no comió demasiado, quizás porque
los peces estaban muy desecados, es posible que llegara a esa situación
por la falta de plantas e invertebrados acuáticos de los que se
alimenta, en ese sector no observé plantas acuáticas salvo juncos en la
orilla, que a su vez no permite que medren caracoles y algunos otros
invertebrados como insectos, pulgas de agua y camarones que suelen estar
entre las plantas sumergidas o flotantes.
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Recorte mostrando trozos de carroña en el pico |
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