Estos se acercaron al ver otras aves buscando alimento luego de haberme sentado en un banco a descansar y en momentos de mi almuerzo, momentos antes había comprado un sandwich de bondiola en un carrito a escasos metros de la entrada. Las aves se notan que están acostumbradas y atentas a que alguna persona les dé alimento e incluso confían en comer alguna sobra o miga que caiga al suelo. Sin embargo estos son más de comer semillas u hojas tiernas de plantas como el diente de león otras similares.
En las fotos se pueden apreciar tanto al macho como la hembra.
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| Macho |
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| Hembra |
Para fotografiar y observar con tranquilidad el comportamiento espontáneo de las aves, nada mejor que los merenderos.Allí las aves consiguen una ración extra de alimento y, el observador unas buenas tomas.
ResponderEliminarSaludos
Seguramente esa es la cuestión del éxito. Lo que pasa es que no estoy acostumbrado a las grandes ciudades donde las aves son tan confiadas y oportunistas, eso es lo que me gusta de la reserva urbana de Buenos Aires
EliminarHola Hernán, lindas fotos y especie!
ResponderEliminarSobre el comentario que no habita donde vivis (a 100 km), pensaba lo mismo pero hace unas semanas pudimos ver uno en el Arroyo Cañuelas (a 60 km y camino a Monte), asi que, quien te dice, quizá pronto lo ves accidentalmente por tus pagos...
Saludos!
Ojalá lo veamos por aquí, es un ave hermosa, es probable que anden entonces. Aunque no hay que descuidar que sean posibles escapes osueltas intencionadas de alguna persona que tenga aves
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