Ese sector fue modificado hace unos 15 años, rellenando la costa y levantando un paredón en la orilla. Por ese sector crecen juncos y entre ellos quedan huecos donde se amontona cosas que lleva el agua, como basura, botellas plásticas y vegetación flotante. Entre los repollitos de agua y los tallos secos de los juncos que quedan flotando vi dos ejemplares de dos especies de la familia Furnaridae, familia típica de Sudamérica: el hornero, ave nacional, muy conocida y abundante; la otra especie es la remolinera común, migrante otoñal que llega para escapar de los fríos de la Patagonia y que poca gente conoce en la zona, a pesar de no ser rara, es por los ambientes que frecuenta y por su plumaje discreto.
Las remolineras frecuentan siempre costas de cuerpos de agua buscando pequeños artrópodos y gusanos; el hornero frecuenta generalmente parques y campos y uno tendería a pensar que no se encuentran en los lugares con agua, sin embargo también gusta de recorrer orillas de lagunas o charcos con agua tendida, buscando alimento como las remolineras.
Aquí muestro algunas de las numerosas fotos que les tomé sobre los repollitos y posados algunas veces en el murallón.
Hornero (Furnarius rufus) |
Remolinera común (Cinclodes fuscus) |
Agustina jugando en el tobogán con su mamá |
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