viernes, 14 de marzo de 2014

Tamborcitos

Tal como comenté en una entrada pasada sobre las mosquetas estriadas en Gorchs, luego de fotografiar a esta última especie y ya con rumbo a la casa a la cual había ido de visita por un cumpleaños, justo en la casa de enfrente de mi lugar de reunión oí un llamado familiar aunque no sabía que era exactamente. No obstante me pareció que era un Strigidae, o sea uno de la familia de las lechuzas, además el horario lo hacía plausible. Busqué en mi teléfono celular la carpeta con los mp3 con las vocalizaciones de las aves argentinas y reproduje algunos y enseguida encontré que eran de alilicucú común (Megascops choliba), conocidos también como alicucú, currucutú, tamborcito o en España como autillo neotropical o autillo chóliba. Lo recordaba de haberlo llamado hacía varios meses en las selvas de Misiones
Ni bien reproduje la grabación se posó uno cerca mio en una rama inferior de un árbol que estaba en el jardín de la casa de enfrente. Lo malo era que estaba tan oscuro que apenas lo vi y para tomarle la foto el autofoco no funcionaba, tuve que hacer foco manual. Luego me fui acercando y lo apunté dejando las últimas luces del crepúsculo como fondo y para ver si con el autofoco podía enfocarlo pero no pude y antes de usar el foco manual perdí esa magnífica oportunidad de retratarlo bajo, cerca y con fondo poco confuso.

Eso no logró amedrentarme y lo seguí entre las ramas de las copas de los árboles hasta que pude tomar otras instantáneas, desde más cerca pero más enramado y con una perspectiva que no deseaba.


Al rato me doy cuenta que no estaba solo, que era una pareja que merodeaba el lugar; pude tomar una foto de ambos juntos pero como comenté antes al estar oscuro y usar el foco manual se me complicaba meterlas en foco por lo que la imagen salió borrosa, aunque de todos modos estoy conforme con los resultados de varias fotos.
Los alicucú se volaron unos metros más arriba y se posaban en antenas y postes de la red eléctrica un poco más alto y apenas más desconfiados, pero lo suficientemente cerca como para retratarlos relativamente bien y permaneciendo minutos en cada lugar.


Me comentaron que todavía permanecen en el lugar, es muy probable que estén anidando en el hueco de alguno de los varios árboles altos que hay en esa zona. Trataré de volver una noche de estas, pero con más equipamiento como una linterna para poder verlo en la oscuridad y el flash externo, ya que como no pensé tomar fotos nocturnas no lo llevé y solo pude usar el incorporado.

4 comentarios:

  1. Aparte de la técnica de la fotografía, los conocimientos y la paciencia y tal, hay otro factor que los ingleses llaman “serendipity”, más o menos traducible como “chiripa”, o sea saber aprovechar las oportunidades que se presentan cuando estás en otra cosa. Aquí lo has conseguido con creces.
    Cheers

    Sam & Dave

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  2. Si, es cierto, aquí algunos dicen chiripa también, pero es más frecuente decir que fue de "culo" o alguna palabra relacionada un poco más fuerte, como sinónimo de haber tenido suerte, jaja. Es que si no vocalizaba uno de ellos seguramente hubiera pasado sin saber que estaba.
    Saludos

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  3. Me resulta curioso el color rojizo de las pupilas de estos buhillos, sobre todo, después de haber visto las del búho real, enormes y de color amarillento; impresionantes.
    Preciosas las fotos de estas estrigiformes.
    Voy de culo con el trabajo y no doy abasto con los comentarios, lo siento.

    Saludos

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  4. si me orientan de como subir unas fotos las subo, se las tomé a una parejita en la zona de cañuelas siendo de día, gracias y saludos! les dejo mi numero de whatsapp 1535574678, al que las quiera se las envio.

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