Las que más me visitan por lejos son los gorriones (Passer domesticus), que aprovechan restos de comida que dejo para que devoren las aves, en pocos minutos no dejan nada. Otros visitantes asiduos suelen ser algunos chingolos, horneros, torcazas, calandrias grandes, benteveos, ratonas. En ocasiones se ven jilgueros dorados, algún carpintero real, chimango, picaflor común, tordo renegrido, golondrina ceja blanca, golondrina parda, pirincho, suirirí real y quizás alguna otra más.
Los gorriones como dije son muy comunes y abundantes, todos los días del año están en el patio buscando comida, si no hay comida en algún parche despejado o cantero revolcándose en el polvo para eliminar parásitos.
En esa ocasión estaba bastante nublado pero con resolana fuerte en ocasiones. Desde donde estaba apostado, el lavadero de mi casa con la puerta entreabierta, los gorriones me quedaban a contraluz, usé flash como relleno en algunas de ellas.
Lo más cómico es que cuando tenía gato, e incluso cuando anda la perra que tenemos de mascota los gorriones se asustaban mucho menos que con la presencia humana, y más aún, a pocas cuadras se los puede ver por la calle sin ningún temor a las personas, solo nos temen a nosotros...que les damos de comer, es increíble.
Lo bueno de estas fotos es que es la primera vez que fotografío a juveniles de gorriones, se ven en algunos de los machos el incipiente babero negro, que en la adultez será signo de status social, cuanto más grande el babero, más alto en el escalafón estará.
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