Pude ver a través de mi cámara que estaba con plumaje nupcial o reproductivo. De este plumaje casi no tengo fotos, así que fui acercándome donde estaba el ave.
El biguá no tiene las plumas tan impermeables como otras aves acuáticas, por lo que una vez salidos del agua, luego de la búsqueda de alimento que consiste en peces que atrapa buceando, se posa en lugares secos y extiende sus alas para secarse más rápido. Sin embargo este ejemplar prefirió solo secar sus alas y se posé en un lugar aislado pero en el agua, quien sabe si eludiendo a la gente.
Afortunadamente el biguá me toleró y me acerqué a escasos metros, tan cerca estaba que llenaba el visor con las alas abiertas. Luego me quise aproximar más y tomarle primeros planos, pero se alarmó y se alejó nadando.
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