No es tan frecuente de ver como otras garzas autóctonas pero tampoco es una especie rara, se la suele ver en campos ganaderos siguiendo a las vacas, ya que estas al caminar y pastar entre la hierba espantan involuntariamente muchos insectos, anfibios y reptiles, que son el alimento de las garzas.
De todos modos en algunas ocasiones van a lugares húmedos o en bañados y capturan a sus presas por su propia cuenta, aunque siempre en bandadas de más de una decena de individuos.
Estas las fotografié el 28 de diciembre pasado en la ruta provincial 16, camino de tierra que comunica Cañuelas con la localidad de Gobernador Udaondo; estaban a la orilla del camino y por fortuna permanecieron en la cuneta y en el alambrado, suelen volarse ante la presencia humana.
Hernan, efectivamente, como indicas, suelen volar en cuanto se percatan de presencia humana. Genial que se no volaran en esta ocasión y que pudieras de esta manera fotografiarlas de cerca. Me gusta especialmente la penúltima foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Iñaki
Olá Hermán, não sabia que esta espécie tinha chegado à América do Sul, é comum aqui pela minha zona no inverno. Por aqui não estão com essa plumagem, claro.
ResponderEliminarSaludos
Parece Cantabria!!!
ResponderEliminar¡Hombre! Un pájaro que tenemos plenamente en común e incluso con el mismo nombre. Muy bonitas las fotos del individuo con galas de verano en la pradera salpicada con flores amarillos.
ResponderEliminarCheers
Dave & Sam