Hace ya unos meses en una de mis últimas incursiones dentro de la laguna de Monte con mi escondite flotante pude acercarme a un juvenil de caracolero (Rostrhamus sociabilis) entre unos juncos.
Las aves juveniles siempre suelen ser un poco más confiadas por su inexperiencia y esta no fue la excepción.
Lo malo es que desde el lado que le daba la luz a pleno estaba tapado por los juncos, luego logré dar la vuelta y tomarlo con un poco de luz lateral, aunque el acercamiento fue muy bueno, quizás 2 metros y fracción, un acercamiento óptimo teniendo en cuenta que las rapaces son bastante difíciles.
En otra oportunidad intentaré meterme en las aguas e intentaré tomar nuevas fotos más favorables; la constancia en las salidas siempre da sus frutos.
Desde luego la constancia da sus frutos. Tu blog es prueba continua de ello.
ResponderEliminarCheers
Sam & Dave
Como siempre agradezco vuestro comentario. Un abrazo
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