Como en la laguna de monte se siembran alevinos de pejerrey (Odonthestes bonariensis) para atraer a los turistas que gustan de pescar. Siempre algunos de ellos pasan, y más aún cuando hay gran abundancia de estos como el presente año. Todo un festival para las aves (también para los pescadores humanos, que se llaman deportistas y los depredan, muchos de ellos sin respetar la medida mínima de captura que es de 25 cm).
Las aves toleran a las personas en ese sitio aunque tal vez no tanto hoy en día por haber tan gran cantidad de concurrentes, algunos incluso han asustado o herido a los plumíferos. Suele haber control de inspectores municipales en la zona, pero no es permanente lamentablemente.
Estas imágenes son del pasado 12 de mayo. muchas garzas se veían, aquí muestro algunas fotos de lo que se observaba en esos días.
Los biguá (Phalacrocorax brasilianus) eran uno de los que más se aproximaban a la compuerta, buceaban para procurarse algunos peces.
Unos metros más alejados varias zancudas grandes estaban contra los juncos, como cigüeñas, garzas blancas, garcitas blancas, garzas mora y algunos biguá.
Garzas blancas (Ardea alba), de las muchas que había; más atrás nadaban comiendo vegetación cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus)
La garza más grande que hay en Argentina, la garza mora (Ardea cocoi), arisca a los humanso pero majestuosa, más cuando viene en vuelo descendente hacia el agua
Las gaviotas también andan en la zona, son muy oportunistas y no pierden la ocasión de conseguir alimento fácil, muchas veces robado a otras aves. En este caso una gaviota capucho gris (Chroicocephalus cirrocephalus). Pasabn volando muchas, pero bastante alto como para tomar una linda foto, esta es la que más cerca pasó de mi , aunque debí hacer un recorte grande a la imagen para mostrar detalles.
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