Estos pequeñines no son muy fáciles de fotografiar sin escondite, son muy recelosos; para fotografiarlos los observé un poco para saber cuales eran sus movimientos, entonces mi estrategia fue la de sentarme entre unos pastizales altos y esperar que llegaran algunos. Estuvieron a unos 4 o 5 metros, no tan cerca como quisiera ya que al ser diminutos para obtener detalles superlativos tendrían que estar a menos de 3 metros, sin embargo estoy conforme con el resultado obtenido.
Las imágenes fueron obtenidas en el mismo sitio que comenté en la entrada anterior; ya vendrán más fotos sacadas el sábado pasado.
Macho |
Hembra |
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