El año pasado vi varias de ellas por esa zona y supuse que nidificaban allí, pero no fui a fotografiarlas. Esta primavera volví a ver unas pocas en frente del local y supuse que volvían a nidificar en el mismo lugar, cosa que pude corroborar.
En principio no fue fácil que llegaran hasta sus nidos, ya que mi presencia las alertaba, solo pude tomar unas pocas de ellas. Pasaban revoloteando reiteradas veces, y en unas contadas ocasiones se posaban algunos segundos, momento fugaz que aprovechaba para tomar las instantáneas.
En la calle, en frente al restaurant también había varias golondrinas pardas (Progne tapera) mucho más gregaria y abundantísima en esta zona.
Como despedida, el día nos regaló una hermosa y plácida puesta de sol.
Pronto volveré a probar un escondite que tengo en mente y si es posible "congelarlas" en vuelo.
Buenas Hernán
ResponderEliminarTenemos un aprecio especial por las golondrinas de Sur América después de ver cómo sufren con los vientos de la Tierra del Fuego. Bufff, qué angustia verles luchar para volver a sus nidos contra vendaval, una vez el mismo individuo durante casi una hora. Nos imaginamos que el tiempo al lado de este lago allí arriba es un poco más amigable. Suerte con las pruebas de alta velocidad y esperamos ver los resultados.
Cheers
Sam & Dave